lunes, 12 de mayo de 2014

24 thousand miles away

Se despertaba cada mañana, pensando en que el sol del alba le traería a su vida el cambio que tanto ansiaba.

Pasaron días y días hasta que llegó uno en que un viejo amigo la escuchaba y miraba con detenimiento hablar de ello durante el transcurso que lleva beber una taza de té.
Le bastó esa mirada para comprender que no sería el sol sino ella quien desde dentro empezaría aquella pequeña revolución para llegar donde&como&cuando quisiese.

Porque cada uno es dueño de su vida, y por mucho que a veces nos excusemos, lo que pasa y lo que deja de pasar en ella en consecuencia directa de lo que hacemos o dejamos de hacer.

Porque la vida es una y única y porque construirla con una sonrisa es sinónimo de una vida mejor, sonriamos cada mañana como símbolo de revolución!

《24 thousand miles away es la medida del diámetro de la tierra, y gracias a la maravillosa canción de MENDELEYEV desde hace unos meses es una forma que he adoptado de decir aquí y ahora》

domingo, 11 de mayo de 2014

DES-CUBRIRTE

Y viene sucediendo ya de un tiempo atrás,  que uno afirma/acepta que es capaz de ciertas cosas y de otras no lo será nunca.

Como si en el sorteo de la vida, te tocase al nacer el pelo cobrizo ondulado, los ojos marrones rasgados, la capacidad de cantar, de escuchar y de hacer flores de papel marché y la imposibilidad de hacer buenas tortillas de patatas, de montar en bici y de pintar.

Pero no os engañéis amigos míos; cierto es que cada uno tendrá determinadas aptitudes y actitudes  que le lleven a destacar en unas cosas por encima de otras, pero estas (in)capacidades que creemos tener son simplemente creencias de uno mismo. Creencias que autodesarrollamos porque es más sencillo permanecer sentado afirmando/aceptando《yo no sirvo para eso》que ponerse en pie-caer-levantarse-caer de nuevo y tras repetir este procedimiento el número de veces requeridas: APRENDER!

Sí! Aprender, porque nadie nace sabiendo, porque nadie nace enseñado,  porque hasta quien más sabe de algo aprende cada día un poquito más sobre ello.

Por eso despega, no te quedes sentado y aprende a volar, nadie dijo que fuese fácil, pero él lo hizo porque nadie le dijo que era imposible.

 A Rafa Nadal, por su ejemplo y constancia.