DECISIÓN. Determinación o resolución que se toma sobre una determinada cosa. Supone un comienzo o un fin de una situación. Implica cambio de estado.
![]() |
amsterdam 2013 |
Hay veces, en la vida, que tomar decisiones no es una opción, sino que pasa a ser una condición necesaria para seguir adelante.
Sé, que decir "seguir
adelante" puede sonar un poco dramático, pero con ello me refiero, a que
la intranquilidad que le causa a uno el no haber solucionado ciertas cosas o tenerlas
en "stand by" por miedo a las consecuencias que puedan acarrear,
puede que sea unas de las peores sensaciones de ansiedad que el ser humano es
capaz de mantener de forma prolongada, autoconvenciéndose de que no existe otro
estado u opción posible.
Pero no nos engañemos, sí que existe esa opción, es más, la
tenemos ahí, rozándonos la espalda,
esperando a que nos giremos y decidamos tomar esta a-priori difícil DECISIÓN. Y
digo "difícil" porque los dos millones de "posibles consecuencias", que
bombardean nuestra cabeza en el periodo de tiempo en que damos vueltas una y
otra vez a si deberíamos-o-no-deberíamos tomar
esta decisión, hacen que pase a serlo.
Esto, a su vez provoca un problema, problema que aparece por
el miedo a experimentar sufrimiento, ya que la posibilidad de cambio es una
amenaza a la comodidad de lo que a uno le resulta familiar. Pero cuando uno
empieza a tomar decisiones, descubre que esos dos millones de posibles consecuencias
no ocurren, que la vida es mucho más sencilla cuando intentamos cambiar
aquellas cosas que no queremos, que el esfuerzo de dar el paso hacia algo se
recompensa con la tranquilidad y satisfacción de haberlo hecho, de habernos
sido sinceros a nosotros mismos, de haber(nos) reconocido, que la vida es una
decisión contínua que depende únicamente de cada persona.
PORQUE-SOMOS-LIBRES, y aunque decimos pelear por ello, nos
agobia tanto serlo que nos atamos a cosas/lugares/personas por miedo a ejercer
este derecho de libertad.